Pan fácil

Hasta hace tres días no había sentido el gusanillo de hacer pan y eso que llevo años leyendo en blogs la forma de hacer múltiples y diferentes panes con formas e ingredientes varios.

Fue el otro día que brujuleando por internet me topé con el blog de "Su webos fritos" y pude descubrir como, de una manera sencilla, con unos ingredientes básicos y sin preparaciones previas ni esperas prolongadas, elaborar un fantástico pan con unos resultados estupendos, como podemos ver en la siguiente foto. 

Una miga blanca y esponjosa y una corteza crujiente, verdaderamente espectacular, hizo la delicia y la admiración de mi familia. 

Tan emocionada estaba que al día siguiente repetí y me atreví a variar la receta original sustituyendo la mitad de la harina de fuerza por harina integral y en vez de cocerlo en una cazuela de PYREX, lo hice en una cocotte alargada. El resultado fué un pan de miga más compacta, una corteza igual de crujiente y un sabor extraordinario. Nos gustó bastante más, creo que estuvo más logrado y todo.

Y hoy, mi tercer día he vuelto a repetir. La única variación que he realizado ha sido poner más semillas de amapolas (en francés "pavot", que es como llaman a esta clase de pan en Francia) y unas pipas peladas y tostadas. Y el resultado ha sido este:

Y ya sin más dilaciones os cuento como lo hice:

Ingredientes:

310 grs. de harina de fuerza
175 grs. de agua
20 grs. de aceite de oliva virgen
15 grs. de levadura fresca de panadero
8 grs. de sal

Yo lo hice con la thermomix, pero también se puede hacer de manera tradicional.

Puse el agua, el aceite y la levadura en trocitos en el vaso y programé 2 minutos, temperatura 40º, velocidad 2.

Añadimos la harina a la que habremos incorporado la sal y programamos 10 segundos, velocidad 6 y a continuación 5 minutos, velocidad espiga.

Sacamos la masa (desenrosqué por abajo), me aceité ligeramente las manos para que la masa no se me pegara, y saqué la masa con cuchillas y todo, después quitar las cuchillas, con las manos aceitadas fue muy fácil. 

Hice una bola.

Pincelé de aceite y le añadí unas semillas de amapola, otras de sésamo y unas pipas. Y coloqué sobre la tapa de una cacerola de PYREX.

Puse la parte de cazuela de tapa y cocí en el horno, a 220º durante 40 minutos, que encendí en ese momento, ya que no necesita ni siquiera precalentar el horno.

Y como por arte de magia, el trigo se convirtió en pan. Con razón, en su blog, lo llama Su el pan milagro.

Saqué del horno, desmoldé inmediatamente, con cuidado de no quemarme y  coloqué sobre una rejilla para que se enfriara.

Forma tradicional:

En un recipiente ponemos la harina y la levadura desmigada y añadimos el agua y el aceite (por este orden).

Amasamos durante 10 minutos. A la mitad, ponemos la sal y seguimos amasando.

Le damos forma de bola, pincelamos de aceite y al horno.

Notas al pan integral

Las instrucciones son las mismas, mezclaremos las 2 harinas en un cuenco para que queden bien integradas y añadiremos una pizca de azúcar o un poquitín de miel.

En este segundo y tercer pan, las rajas que veis en el pan se llama "greñados", se hacen con un cuchillo muy afilado y sirven para que el pan, al cocer, tenga por donde expandirse y no crezca desorbitadamente como me pasó en el primer pan, que se me olvidó greñar. A pesar del olvido, el pan estaba espectacular, como diría mi hijo.