jueves, 28 de marzo de 2013

Bacalao a la vizcaina



A mi marido y a mi, solo decir "bacalao", nos transportaba a la infancia y a unos recuerdos no muy agradables.

En nuestra época, se obligaba a los niños a comer lo que se ponía en la mesa y a terminar el plato sin rechistar. La palabra, "no me gusta", no existía, jaja...

El potaje, era típico de semana santa y se comía el día de viernes santo. Consistía en garbanzos con espinacas, huevo duro y bacalao desmigado. grr..!, grr..! A mi me producía horror, me daban arcadas y sin ninguna misericordia, mi madre, entre arcada y arcada, me metía la cuchara en la boca, y así hasta que se terminara el plato. A él, le pasaba lo mismo.

Como comprenderéis, en cuanto fuimos mayores, nunca más volvimos a probar el bacalao seco.

Este año, de tanto ver en la red, recetas tan suculentas con el mencionado alimento, le dije a mi marido: ¿Qué te parece si con mucho cariño preparamos un bacalao, del bueno, a ver si cambiamos de opinión y hacemos las paces con nuestro pasado?.

Dicho y hecho y he aquí la prueba de nuestra reconciliación.

Ingredientes:

600 gr. de lomos de bacalao seco
5 pimientos choriceros o 5 cucharitas de pulpa de pimiento choricero de bote (es la que utilizamos)
1 cebolla
1 puerro
3 dientes de ajo
4 cucharadas de tomate frito de calidad a ser posible casero
2 galletas María
1 copita de vino blanco
perejil
harina
huevo
nata (solo la cantidad necesaria para aclarar, ligeramente la salsa)
Aceite de oliva virgen



Como lo hicimos:

Para el desalado, quitamos la sal superficial del bacalao, bajo el agua del grifo y lo metimos en un recipiente cubriéndolo con agua durante dos días y medio, cambiándole el agua cada 8 horas. El recipiente del bacalao lo mantuvimos en la nevera durante el desalado.

Si vamos a utilizar los pimientos choriceros, los ponemos en agua caliente durante hora y media para que se hidraten y después con una cucharilla, sacamos su carne. Nosotros utilizamos de bote, por lo que esta operación nos la ahorramos.

1º. Rebozamos, bien seco,  el bacalao en harina, pasamos por huevo y freímos ligeramente en una sartén con un par de ajos aplastados con piel. 




Sacamos, colocamos sobre papel absorbente y pasamos a la fuente del horno.




En la misma sartén, con el aceite justo, freímos la cebolla, un ajo y el puerro, a fuego bajo, hasta que queden bien pochados, como unos 25 minutos.

Añadimos la carne del pimiento choricero y el tomate.



Mezclamos bien y añadimos una galleta María machacada. Incorporamos el vino y llevamos a ebullición hasta que se evapore el alcohol.



Pasamos por el pasapurés.



Añadimos un poco de nata, para aclarar la salsa, que para nuestro gusto, quedó algo espesa. (lo de la nata es aportación nuestra).



Cubrimos los lomos de bacalao con la salsa y decoramos con la segunda galleta María machacada y mezclada con el perejil seco. Espolvoreamos por encima.






Metimos la fuente en el horno durante 10 minutos a 160º, para terminar de cocinar.



Aspecto al sacar la fuente del horno, con la galleta tostadita.

Uhmmmmm!!! que pinta y que olorcito!!!

Servimos.



Comimos, en platos de fiesta, jajaja.... pues teníamos que celebrar nuestra reconciliación con el pasado.

Feliz y santa Semana Santa.

Bye.



martes, 26 de marzo de 2013

Puré de guisantes con jamón


Este puré de guisantes está hecho con guisantes secos, "pois cassés", comprados en Francia, país al que solemos viajar con cierta frecuencia y de paso reponemos la despensa con productos que nos gustan y que aquí no se encuentran o se encuentran con dificultad.

Este es uno de ellos, hasta ahora no lo hemos encontrado en ningún supermercado español, pero me imagino que no tardaremos mucho en tenerlos en nuestras estanterías.

El plato es tan sencillo como cualquier puré o crema de las que elaboramos continuamente, la originalidad está en el propio guisante, sin más.

Este puré de guisantes lo elaboramos así:

Ingredientes:

300 gr. de guisantes secos
1 puerro
1 zanahoria
2 échalotte
1/2 cucharadita de tomillo seco
1/2 cucharadita de curcuma
caldo de verdura (yo utilicé el de cocer, el día anterior, judías verdes)
taquitos de jamón serrano ibérico limpios, (sin grasa)
pimienta recién molida
1 vaso de vino de leche evaporada o 1/2 vaso de nata





1º. La noche anterior ponemos los guisantes en remojo (8/10 horas)

2º. Rehogamos  a fuego medio/bajo, las échalottes, el puerro y la zanahoria partidos en trocitos, durante 12 minutos. 


3º. Añadimos el tomillo y la cúrcuma


4º. Luego el caldo de verduras o de jamón, si no tuviéramos caldo, podemos sustituirlo por agua y una pastilla de carne o de jamón.

5º. Unas vueltas de molinillo, sal  y cerramos la olla.

Si es olla rápida, esperamos que salgan las dos arandelas, bajamos el fuego al 1 y lo mantenemos 3 minutos. Apagamos el fuego y esperamos que bajen las dos arandelas para abrir la olla.


Cuando abrimos la olla, este es el aspecto que tiene, con la cocción prácticamente se han deshecho los guisantes. Pasamos la minipimer. Añadimos la leche evaporada o la nata y Listo!!.

Para servirlo: En una sartén con gota de aceite, rehogamos los taquitos de jamón y se los incorporamos a cada plato.





Primer plato resuelto. A comeeeeeeeeeeeer!!


domingo, 24 de marzo de 2013

Cocina libanesa

Aunque cada vez nos gusta menos comer fuera de casa, de vez en cuando nos apetece salir a descubrir nuevos sabores, nuevos lugares. Nuestro último descubrimiento ha sido un restaurante libanés, del que hemos salido muy satisfechos.

La cocina libanesa no es demasiado conocida en España, no ocurre lo mismo en otros países europeos, donde este tipo de cocina es muy valorada y apreciada. La mezcla de la cocina mediterránea con las especias y hierbas aromáticas típicas de la cocina árabe, dan como resultado una gastronomía rebosante de exotismo con variados y muy distintos sabores a los que no estamos acostumbrados pero no por eso menos ricos.

Utilizan primordialmente, legumbres, verduras, cereales y carnes para la elaboración de platos tan típicos como, entre otros,  el hummous, (puré de garbanzos), el mouttabal (puré de berenjenas ahumadas con tahina y limón) o el famoso taboulét (ensalada de perejil), que se toman acompañados de su no menos famoso pan de pita.

Y como nos apetece compartir con vosotros, este tipo de cocina, vamos a relataros nuestra experiencia.

Escogimos un menú degustación para compartir, compuesto por 5 entrantes fríos y 3  calientes acompañados de pan de pita recién hecho y un plato principal para cada uno, que elegimos de la carta, basado en una variedad de los tres tipos de carnes, ternera, pollo y cordero y acompañados de patatas fritas o arroz blanco con fideos, crema de ajo, y ensaladitas varias, a elegir.  De postre un plato combinado de distintos tipos de dulces árabes con dátiles.

 Y como una imagen vale más que 1000 palabras, ahí van las imágenes y los nombres de lo que comimos. En entradas posteriores incluiré alguna receta de estos platos que he tenido la suerte de conseguir.

Entrantes fríos:

Hummous. Puré de garbanzos, aliñado con tahina, limón y AOVE


Taboulet. Ensalada de perejil con cebolla y tomate muy picados.


Mouttabal. Puré de berenjena ahumada con tahina y limón. Se sirve con granos de granada y chorrito de AOVE.


Labneh. Yoghourt de leche de cabra con limón y AOVE.


Warak Enab. Hojas de parra rellenas de arroz cocido, limón y piñones


Entrantes calientes:


Falafel. Croquetas, bolas, de puré de garbanzos y habas. Acompañadas de una ensalada de nabo rosa, tomate cherry, hojas de lechuga de roble y salsa tarator. (pasta de sésamo y limón)


Sambusak. Empanadillas de carne de cordero aliñada con especias sin identificar con exactitud y acompañada de variada ensalada y tomates cherrys.


Arayes. Quesadillas de carne de cordero picada con verduritas muy picadas y algo de queso.

Todo esto acompañado de un exquisito pan de pita.



Platos principales:


Parrillada mixta. Compuesta de una brocheta para cada comensal, en la que se puede degustar carne de ternera, de cordero y de pollo. La sirven con pan de pita, impregnado de chile, algo picante y profusión de perejil. Como guarnición lo acompaña un crema de ajo con un pimiento a la plancha y un cuenco de arroz con fideos.



Shawwarma de ternera. Tiras de ternera marinada en zumo de naranja, limón y laurel, a la brasa y envuelta en un fino y suave pan, tipo tortilla. Lo sirven con ensalada y salsa tomillé.

Guarniciones:

arroz con fideos y piñones

Patatas fritas

crema de ajo y verduritas

Postres:



Maamal. Halawa. Dátiles. Para nuestro gusto, estos dulces estaban ricos sin más, hemos comido pastelillos árabes bastante más ricos.




Un oloroso té jazmín, aromatizado con hierbabuena dio paso a una relajada sobremesa donde hablamos de lo divino y lo humano, pero sobre todo pudimos disfrutar, un año más, de la compañía de las personas que más nos quieren y queremos.

Nos gustó mucho este restaurante, su acogedora decoración, el trato al cliente, más bien el mimo al cliente, su rica cocina y la presentación de los platos. Volveremos.








jueves, 21 de marzo de 2013

Crema de lentejas rojas al estilo hindu


Tengo la gran suerte de que en el lugar donde veraneo, hace tres o cuatro años, abrieron un estupendo hipermercado de productos internacionales, especialmente ingleses y eso nos ha permitido, año tras año, descubrir una gran variedad de productos, y con ello, experimentar nuevas recetas.

Durante el verano nos acercamos dos o tres veces a curiosear. Nos encanta recorrernos sus estanterías, mirar, leer las etiquetas y planear nuevos guisos. 

Este verano descubrimos una especia, para nosotros totalmente novedosa, llamada, Garam Masala. Realmente no es una especia en si, sino la mezcla de varias. Estas son: cilantro, comino, cúrcuma, canela, pimienta negra, clavos, jengibre, semillas de eneldo y cardamomo.



Con cada bote de garam masala, venía una receta. Cogimos uno al azar y la receta era una crema de lentejas rojas. ¿lentejas rojas?. No lo habíamos oido nunca. Preguntamos al dependiente y él mismo, nos trajo un paquete de dicha legumbre.  Mas bien son naranjas pero las llaman lentejas rojas.



La receta más fácil no podía ser, ahora os lo cuento, pero antes, unas pincelas sobre el origen de esta legumbre.

Originarias de la India, allí son conocidas como dal, nombre que se da tanto a las legumbres secas, desprovistas de piel, como a los guisos que se hacen con ellas. Al venir sin piel, se cuecen mucho más rápido que la entera. Son muy digestivas (por no tener piel) y nutritivas. 

Perfumadas con el garam masala, dejaremos volar la imaginación para convertir un plato humilde en un plato de lujo. Sin mucho esfuerzo el triunfo está asegurado.

Así las cociné:

Ingredientes:

300 gr. de lentejas rojas
2 cucharadas soperas de garam masala
1 puerro
1 zanahoria
2 cucharadas de tomate
caldo de verduras (no pollo, no hueso, no jamón)

Con un robot de cocina, trituramos mucho las verduras.
Las rehogamos, fuego medio, 10 minutos. Añadimos el tomate rallado. Removemos y mantenemos en el fuego, bajo, otros 10 minutos.




Incorporamos las lentejas y mezclamos con la pasta de verdura.



Añadimos el garam masala y la sal.



Removemos. Añadimos el caldo de verduras. Llevamos a ebullición.



Cocemos durante 20 minutos, rectificamos de sal.

Trituramos con la batidora.

Al triturar podemos añadir nata o leche de coco, si la queremos más cremosa. Nosotros no la añadimos nada y estaba muy rica.

La servimos con unas semillas de sésamo tostado y unas gotas de aceite de sésamo.

De lujo!



miércoles, 20 de marzo de 2013

Postre de limón



No soy mucho de postres. No es que no me gusten que siiiiiiiiiiii!, me encanta también lo dulce, pero como siempre tengo que estar luchando contra la báscula, procuro no hacerlos más que para ocasiones especiales, con lo cual mi experiencia con la repostería deja mucho que desear. Tanto que solo me atrevo con postres facilitos y que además de ricos siempre queden bien. De ese tipo de dulces, que he ido acumulando con especial avaricia, tengo una pequeña colección que poco a poco iré publicando.

Hoy me he decidido por este sencillísimo postre de limón y que como muchas de mis recetas tienen su historia incorporada, hoy os cuento la de éste.

Allá por los años 80, cuando mi cocina era tan aburrida como la vida que llevaba (trabajo, casa, niños, pediatra, empleadas de hogar, trabajo, etc...) un día tras otro. Entre llamada y llamada y un "Fulano por la 1", "le paso por la 2", un día marujeando con la mujer de mi jefe, Charo, me pasó esta receta. Fue en Navidades cuando aproveché para hacerla y os confieso que fue todo un éxito, no les tenía acostumbrados a estas delicatesses, jejeje... y durante muchos años se convirtió en el postre preferido de todos nosotros para celebraciones, cumpleaños y navidades. ¡Que sencillos éramos entonces y con que poco nos conformábamos!.

Pero bueno, no quiero quitarle mérito a la receta que aunque facilonga está riquísima. Ahí va:

Ingredientes:
1 lata de leche evaporada Ideal
1 paquete de gelatina ROYAL de limón
3 cucharadas de azúcar
1 limón su zumo y la ralladura de medio limón
250 gr. de nata montada (o la podemos montar nosotros)

Así se hace:

En un molde preparamos el caramelo con un par de cucharadas de azúcar y una cucharada de agua que ponemos al fuego hasta que el azúcar adquiera ese color tostado tan bonito. Reservamos.




En un vaso de agua caliente disolvemos la gelatina y dejamos que se enfríe



Mientras se enfría batimos la leche con unas varillas hasta que quede cremosa.

Incorporamos a la leche, el azúcar, el zumo del limón y la ralladura de medio y lo removemos bien de modo que queden todos los ingredientes integrados.



A continuación añadimos la gelatina ya fría y la nata montada, removemos con movimientos envolventes para que la nata no se baje.

Se vierte en el molde del caramelo, que teníamos reservado y se mete en el congelador, mínimo 4/5 horas. Se saca y se mantiene en la nevera hasta la hora de servir que desmoldamos como si de un flan se tratara.

Servimos.



Con esta receta participo en el concurso de tu dulce estrella del blog, el pucherete de mari

http//elpucheretedemari.blogspot.com.es/2013/03/concurso-tu-dulce-estrella.html

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKaXvBmzhehPDsEHiac7XdOQ3RGTwW6jXvOIgx0wZXyyyk6KlJMleLagXaxJbhSFNu2F1g_EMgHO_S3FtxhL84vU1b6az7Hc0587ntYHZhMa0VTxW7XGOV3e8s8Nq0Jn-S4P4cS_cCNw/s250/turecetadulcecollage---.jpg




martes, 19 de marzo de 2013

Noticias varias


Hoy he leído dos noticias que quiero compartir. Las dos son interesante pero..... una es buena y la otra es mala.

Empiezo por la buena:

El periódico el mundo, del que soy lectora habitual, en su sección de gastronomía publica un artículo bien interesante sobre los secretos para elaborar un brownie.

Además de poner el enlace, os lo transcribo por si alguien tiene dificultades en que se le cargue la página.


Los secretos del brownie

  • Preparamos el postre de la mano de Dominique Beaugendre
  • El chef del Hard Rock Café Madrid nos desvela todos sus trucos

Es uno de los postres más deliciosos para los adictos al chocolate. También, uno de los más sencillos de elaborar a la hora de sorprender a los invitados. Dominique Beaugendre, chef de Hard Rock Café Madrid, nos desvela los trucos para preparar un brownie de vicio. Los mismos que diariamente siguen al dedillo todos los cocineros de la afamada cadena de restaurantes.


¿Qué necesitamos? La cantidad de cada ingrediente siempre varía según el número de comensales pero, como referencia, para elaborar una bandeja se requieren unos 800 gramos de mantequilla, un bol de cacao en polvo, un cuenco grande de azúcar, extracto de vainilla, harina, diez huevos, una cucharada de sal, papel encerado y un bote de aceite en espray. "El cacao tiene que ser amargo. Nosotros lo traemos de Inglaterra, al igual que el extracto de vainilla, que lleva una base de alcohol", apunta el cocinero.

Las claves de la emulsión: Derretir la mantequilla hasta que quede totalmente líquida, añadir el bol de cacao en polvo, el azúcar, la cucharada de sal, el extracto de vainilla y la harina. Batir enérgicamente durante unos diez minutos. Como no utilizamos levadura, se requieren muchos huevos para levantar la masa. “El truco está en incorporarlos a la mezcla uno a uno, con cuidado de que no se rompan”, desvela Dominique.
La cocción: Cuando ya tenemos la masa preparada, colocamos en un recipiente el papel encerado y rociamos el aceite en espray para que el bizcocho no se pegue. Extendemos el brownie y lo metemos al horno entre 40 y 50 minutos a una temperatura de 177 grados. “No hay un tiempo exacto, tenemos que ir comprobando con ayuda de un palo que al pincharlo sale limpio”, aconseja el cocinero.

Decoración: El brownie sale muy caliente del horno, así que nada mejor al paladar que el contraste con el frío helado de vainilla. “Lo acompañamos con nata montada por encima, nueces picadas, virutas de chocolate, sirope de arce y una guinda que corone la copa”. Y voilà. “Como ven, es una receta muy fácil de seguir. Y, a los que no les guste cocinar o no dispongan de tiempo para ello, siempre pueden disfrutarlo como en casa en nuestro restaurante”, afirma Beaugendre.

¡Buen provecho! Este postre es un auténtico pecado de azúcar en la sobremesa, sobre todo, tras una comida copiosa. Por eso, al finalizar el ‘showcooking’, el chef bromea: “Y, ahora, imprescindible salir a correr o al gimnasio”.

www.elmundo.es/elmundo/2013/03/18/tendencias/1363647001.html


La segunda noticia, "la mala", es muy triste, publicada también por el mismo diario, se trata del fallecimiento de un bebé de año y medio, por atragantamiento con unas palomitas.

Se que muchos de vosotros tenéis niños pequeños y por eso lo traigo aquí, para avisar del peligro que supone el dar de comer a los menores de 6 años frutos secos, tal y como lo recomiendan en la noticia. Igualmente os la transcribo por si alguien tiene fiicultad en cargar la página.

'La niña estaba dormida, le dio la tos y acabó muriendo por un grano de maíz'

  1. Una tía narra cómo el bebé estaba 'perfectamente bien' pero murió a los 5 días
  2. Visitó varios centros de salud y estuvo ingresada un día en observación
  3. La Consejería de Sanidad de Asturias ha abierto una investigación


Un niña de un año y medio de edad ha fallecido en Ibias (Asturias) a los cinco días de ser atendida en varios centros de salud después de atragantarse con una palomita de maíz que estaba comiendo en su domicilio familiar de esta localidad, ha informado la Guardia Civil.
"Estaba perfectamente bien, empezó a toser, la llevaron al médico de Luiña y falleció", ha explicado a Europa Press una tía de la menor que se encargada de cuidarla y fue testigo de todo el proceso desde que aparecieron los primeros síntomas de problemas respiratorios. La familia está estupefacta ante el fatal desenlace.
El suceso tuvo lugar a las doce del mediodía del pasado día 9 cuando la niña se atragantó con las palomitas ante lo que sus padres la llevaron al centro de salud de Villares de Abajo (Ibias), desde donde la derivaron al Hospital de Cangas del Narcea.
Allí se le realizó una radiografía del tórax y se ordenó su traslado al Hospital Universitario Central de Asturias de Oviedo, donde permaneció ingresada un día en observación. Luego, "la mandaron para casa", explica la tía, remitiéndola al pediatra de la zona, a la que deberían llevarla para revisión a los 15 días.
La madre de la niña la llevó el pasado día 14 al centro de salud de Villares de Abajo al apreciar que presentaba dificultades para respirar. Al llegar el médico del centro dictaminó que ya no tenía pulso y que le faltaban las constantes vitales hasta que posteriormente la médico forense del Juzgado de Instrucción de Cangas del Narcea certificó su fallecimiento y fue ordenado el levantamiento del cadáver.
"La niña estaba dormida y le dio la tos, la llevaron al consultorio médico y se acabó muriendo por un grano de maíz", lamenta la tía. Sin embargo, incide en que ella estuvo con la menor tras su regreso del HUCA y que se encontraba perfectamente bien.
Esta familiar ha preferido no referirse a posibles negligencias médicas ni ha adelantado si prevén tomar medidas legales. "De momento no podemos pensar en nada de eso, con su cuerpo todavía presente", ha señalado. No obstante, la Consejería de Salud ya ha encargado una investigación por estos hechos.
La Consejería de Sanidad del Principado de Asturias ha abierto la correspondiente investigación, han informado en fuentes de este departamento.
La Asociación Española de Pediatría desconseja el consumo de frutos secos antes de los cinco o seis años por el alto riesgo de atragantamiento y asfixia. Los niños pequeños no son capaces de masticar y triturar adecuadamente estos alimentos y el fruto seco puede aspirarse por accidente hasta el pulmón (en lugar de tragarlo por vía digestiva). Una vez allí (o bien que quede 'atascado' en los bronquios), puede obstruir la respiración y hacer que el niño se asfixie o bien provocar una neumonía por la infección de esa zona del pulmón en la que queda alojado ese cuerpo extraño.
www.elmundo.es/elmundo/2013/03/19/espana/1363684246.html


Espero os haya resultado interesante esta entrada.

Buenas noches y Felices sueños.